Assassin's Creed

Uno de mis grandes pasiones, desde la nes, o por estos lares más conocida como: nintendo, han sido los videojuegos. La evolución que han tenido estos juegos en los últimos 18 años ha sido tan abismal, que a veces asusta desempolvar alguna de estas consolas y ver reflejado el paso del tiempo que pareciera golpearnos con un desprecio, que a veces duele mucho.
Y mucho más ahora, cuando uno compara el insípido Mario Bros jugado en el nes, que con cada salto para poder esquivar una tortuga nos aceleraba el ritmo cardiaco, con el increíble Altair del play 3. Pero algo que me ha enseñado todos estos años de ludópata empedernido ha sido que no siempre los juegos de última generación suelen ser mejores que los casi prehistóricos. Personalmente me gustan los juegos que tengan una buena historia de por medio, muy a parte de la forma y el apartado gráfico. Enumerar los grandes juegos que lograron desvelarme noches enteras y sobre la tristeza que solía tener cuando estaba a punto de acabarlo, seria una tarea difícil, pues seria como tratar de enumerar los grandes libros que me arrancaron tantas y tantas noches de felicidad.
Sin embargo me gustaría hablar sobre el último juego que acabo de pasar, pues la gran mayoría de veces los juegos no duran más de una o dos horas, para luego ser desinstalados por alguien que se ha vuelto demasiado exquisito en perder su tiempo. Este juego lanzado por Ubisoft se titula: “Assassin's Creed” y es la historia de un secta asesina “Los Hashshashin” en donde el protagonista de la historia se llama: “Altair” que en árabe vendría a significar: "Águila en Vuelo, Hijo de Nadie”. Que tras una misión fallida es degradado al escalón más bajo dentro de la jerarquía de la secta.
No pretendo que este post sea uno más de los tantos que abundan en la web, pues este juego terminó el 2007 como el mejor dentro del top anual, además que ha ganado varios premios en este rublo. Simplemente pretendo decir que dentro de mis grandes decepciones con respecto a los videojuegos de esta nueva generación, al menos los que hasta ahora he venido probando, es este el que sin lugar a dudas se lleva el premio. No solo por la jugabilidad que es excelente, en donde podemos apreciar todos los nuevos apartados gráficos de la nueva generación de consolas, sino también por el argumento, que coquetea en cierto modo con la historia, sobre todo cuando al iniciar el juego nos aparece una advertencia que nos dice que aquel juego ha sido desarrollado por personas con distintas creencias religiosas.
Encontrarse con una advertencia totalmente distinta con respecto a lo que se acostumbra, hace que uno se interese por la historia, pues es aquí en donde quizás se encuentra el punto fuerte, pues la historia esta basada en dos tiempos cronológicos totalmente distintos. El primero, que podríamos llamar el tiempo presente, está ubicado en el año 2012 y el segundo, en el año 1191 d. C. en la tercera cruzada y en donde nos cruzaremos con personajes históricos, como Ricardo Corazón de León, o en ciudades como Jerusalén, Acre, Damasco, por mencionar solo unas cuantas.
No podemos negar que el juego se da ciertas libertades históricas, pero creo que es esto lo que hace que sea interesante la trama, por no pretender ser un tratado de lo que pudo haber sido, pues muchos de estos personajes históricos que iremos asesinando, históricamente hablando, simplemente desaparecieron, o fueron asesinados de manera misteriosa. Otra de las propuestas interesantes es la hipótesis de la memoria genética, y que esta puede encontrarse en el ADN, que tiene sus principios en las teorías de Lamarck, que fueron rechazadas por las teorías de Darwin.
Además todo ese aire místico-religioso, que anda tan de moda últimamente, hacen que este juego, que según Ubisoft es parte de una trilogía, pues el final es solo una especie de nuevo comienzo, hacen esperar que este videojuego sea uno de los más vendidos de la nueva generación.