SOS - Tribulaciones de un Quo suelto en la ciudad

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez en que algún de nosotros, (cuando digo nosotros me refiero al Quo Vadis y a ti también Chancha) mandó un SOS. Me gusta pensar que el hecho de que este mes hayamos faltado al mandamiento el primer sábado de cada mes, ha sido por nuestra futura reunión del día 23 en el concierto de Charly García. Y es que doy por sentado de que Pepo no venderá su entada de Charly motivado por algún resentimiento Bunburiano, o simplemente por algún extraño despecho de su corazón que lo motive a volver sus pasos hacia una calle del distrito de Independencia. De Chino no podría decir mucho, solo que bien podría estar resentido con todos nosotros, sobre todo conmigo, pero como diría Pam Castro: ≪Sé que el silencio se parece mucho al olvido, pero no lo es≫ por lo que he decidido dejarme llevar por la corazonada de que tu también iras al concierto de Charly, y que quizás cuando cante: “Chipi Chipi” (aunque ha dicho que no lo hará) quizás en aquel momento tú vuelvas a ser ese Chino con todos los problemas habidos y por haber, pero con la pendejada a flor de piel, con la cara de violador, las manos de obrero de construcción civil, pero sobre todo con el corazón respeto de poesía.
Por otro lado cómo olvidar a Lalo, y la increíble admiración que siento por él, por haber sobrevivido tantos años a dictar en un colegio. No hay duda de que deberías de escribir un libro de autoayuda de cómo dictar en un colegio y no morir en el intento. Sé que ese día seras el primero en querer destruir la ciudad, y que lo más probable es que te transformes en una especie de Nerón que intentará incendiar todas las calles por donde pasemos, mientras tarareas eufóricamente “Demoliendo hoteles” porque sé que para ti no habrá día siguiente, que aquel será el dia, y que también seras el primero en mariconearme por mi obstinación a seguir las reglas del día diario.
Así que este SOS no es más que un intento por jalar la madeja que nos evita que nos alejemos demasiado, para recordarles, (para recordarme) de que a pesar de tantos problemas, que a pesar de tanta metida de mano, la vida cobra sentido cuando se está con ustedes. Por eso esta botella de Champan que me estoy soplando solo y en sus nombres (no me asusta morir solos) se los dedico a ustedes, a los amigos de siempre, a los nuevos, a los que se alejaron y que vuelven, porque todos vuelve Efra de mierda, a mi compadre Chino que siempre elije mal, sobre todo al padrino de su chibolo, a Pepo que no es más que una declaración que algún enamorado ebrio tatuó en la puerta de la universidad, a Lalo que siempre será nuestro inquisidor come-queso y el enamorado fiel que no le hiso ascos a la política por amor… a todos ustedes muchacho (para ti también Chancha a pesar de que seas falla), estás palabras que no son nada en comparación de lo que late en este corazón.