sábado, 11 de abril de 2009

Y de que vale sembrar las esperanzas
Que nos crecen en la planta de los pies
Cuales hongos
Nos agobian en la picazón diaria de la búsqueda de la felicidad
Y de que valen
Las palabras
Las promesas
Que se nos pudren en la boca de los que esperamos todo
Y de que valen los hijos
Y todas esas noches llenas de historia
Que se nos escapan en el primer espermatozoide
Suelto en la noche
¿Para que señor juez?
Si todo se va diluyendo lentamente en el deseo
En las promesas del que dirán
Para seguir solventando la sonrisa
En un palco de arena
Con niños que sueltan la cabeza
En pos de una palabra
Que les lleve a donde tienen que ir
Y sin embargo a donde nunca llegaran
Porque para eso tienen la vida
Y todo aquello que se nos quiebra
En la lágrima
Que arrasa todo el mundo
En la devastación perfecta
Para que tú y yo
Volvamos
A ser aquello que nunca fuimos.

1 comentarios:

ulises dijo...

ahi donde el campo marchita se encuentra tu disilusion devastada,con miedos y sencillos lagrimas ,por que hablar con el viento si puedes torcer un cuello,por que leer,escribir desauciarte en vida si tienes mil amores para conquistar,por que preguntar a mi sombra si soy de ella o ella es parte de mi,tu tienes la respuesta,yo no ...